lunes, 8 de noviembre de 2010

Mariana

Y no importaba que tanto quisiera escapar de la monotonía de la vida diaria, Mariana seguiría ahi atrapada por siempre, era algo que iba ya mas allá de ella, no importa cuantas distintas actividades hiciera diariamente, su monotonía recaía en la excesiva búsqueda de no caer en ella.
Todo había comenzado desde que Julián la llamó aburrida y repetitiva. Mariana se prometió no dejarse afectar por sus palabras, pero al final empezo a hacer una cantidad incontable de actividades que iban desde hornear pasteles hasta aventarse en un parapente.
Una mañana después de limpiar cada minúsculo rincón de su departamento lo notó, ella era en verdad aburrida y repetitiva, repetía constantemente esa necesidad de encontrar siempre actividades distintas para poderle así provar inconcientemente a Julián que no era como él la describió esa tarde mientras le explicaba porque la dejaba por Romina. Mariana se negaba a ser esa persona, porque si aceptaba esa descripción le daba lugar a Romina para irse con su hombre.
Pero hoy ya no importa nada de esto, Mariana ha decidido dejar de preocuparse por que demonios va a hacer día con día y se dedicará simplemente a vivir. Si logra esto, en poco tiempo conocerá a Raúl, un jóven igual de aburrido y repetitivo que ella, quien a su lado lograrán contrarestar la monotonía en la que ambos viven.

domingo, 25 de abril de 2010

¿Alguna vez has cometido un error tan pero tan grande, que pareciera no tener solucion? Creo que yo si

domingo, 14 de marzo de 2010

Sigo corriendo, me delen los pies, sudo como pollo en rosticería.
-¡YA! ¡YA! ¡YA! ¡ALTO!-
Nada les grito pero aún así no paran. Intento recordar como parar, pero no puedo, no lo recuerdo.
Me comienzan a doler cada vez mas los pies, quiero parar.
-¡ALTO!- les grito, pero siguen moviendose, siguen corriendo.
-¿Porqué no se paran su se los estoy ordenando?-
-¡Que se paren hijos de la chingada!-
-Un momento, ¿yo soy su madre? ¿o tal vez mi madre sea la suya también? ¿O tal vez ambas? ok no, eso último no-
La suela se comienza a terminar y mis pies siguen corriendo.
-Tal vez si lo pido con amabilidad de detengan-
-¿Se podrían parar estimados pies?
No pasó nada.
-¡Miren ahí esta Fer! Voy a saludarlo-


Llego hasta Fer y sus pies dejaron de moverse.

Haikus

Risas de niños apagadas bajo el motor del carro nuclear.


Sentimientos confundidos con el ardor del frío polar.


Bolsas de viento corriendo hacia el sol, llorando en la luna tras la desaparición.


Gritos de mujeres desesperadas en el árbol de los sueños lejanos.